Somos una empresa dedicada a la ejecución de proyectos metalmecánicos para los principales sectores de la economía, a través de la continua innovación tecnológica, humana, de procesos, y respeto por el medio ambiente.
Nuestros soldadores y armadores de mucha experiencia nos avalan, consideramos que el recurso más valioso es el Capital Humano, elemento clave para el éxito de nuestra organización, es por esta razón que nos preocupamos mucho por la seguridad y desarrollo de nuestros colaboradores.
Nos especializamos en el suministro y fabricación de estructuras metal mecánicas para todo tipo de proyectos. Contamos con equipos de alta tecnología que nos permiten un proceso rápido y eficiente, equipos de soldadura ágiles y versátiles para todo tipo de trabajos.
Se define como el proceso en que se unen dos metales mediante una fusión localizada, producida por un arco eléctrico entre un electrodo metálico y el metal base que se desea unir. El proceso de arco manual es el más utilizado para la unión de metales debido a su versatilidad, menor complejidad, mayor portabilidad y equipamiento menos costoso.
Es un proceso de soldadura por arco eléctrico, en el cual un alambre es automática y continuamente alimentado hacia la zona de soldadura a una velocidad constante y controlada. El área de soldadura y arco están debidamente protegidas por una atmósfera gaseosa suministrada externamente, la que evita la contaminación y oxidación.
Este proceso consiste en una llama dirigida por un soplete, obtenida por medio de la combustión de los gases oxígeno-acetileno. El intenso calor de la llama funde la superficie del metal base para formar una poza fundida. Con este proceso se puede soldar con o sin material de aporte. El metal de aporte es agregado para cubrir biseles y oricios.
Es un proceso que utiliza una reacción química controlada para cortar un material mediante una llama que calienta la pieza de trabajo a una temperatura de ignición para oxidarlo rápidamente, debido a la acción de un chorro de oxígeno puro que genera el corte.
Este proceso utiliza un chorro de gas ionizado a alta velocidad y alta temperatura para cortar acero al carbono, acero inoxidable, aluminio, cobre y otros metales. Debido a que este proceso no depende de una reacción química y es capaz de generar una muy alta temperatura, puede ser usado en casi cualquier material eléctricamente conductor.
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